jairogarcíarincón
Según el Grupo Conforsa, un producto multimedia se refiere a aquél que utiliza varios medios de manera simultánea en la transmisión de una información.
Por lo tanto engloba la combinación de textos, arte gráfico, animación, audio y vídeo, que llega a través de un dispositivo electrónico, como un medio de comunicación que mezcla varias disciplinas donde la interacción adquiere gran importancia.
La comunicación multimedia facilita la comprensión y el aprendizaje y ha avanzado mucho gracias a aspectos como:
- Reducción de los costes de producción.
- Flexibilidad y movilidad: se puede llevar el producto en un bolsillo.
- Se puede acceder a él las 24 horas del día.
- Personalización.
- Se puede crear para tabletas, ordenadores, móviles, etc.
- Alta calidad de reproducción de imagen y sonido.
- Gran capacidad de almacenamiento.
- Sin barreras lingüísticas: se puede crear en varios idiomas.
- Retención de la información: la interactividad permite que el usuario retenga hasta el 70% de la información, cifra muy superior a la de la radio (20%) o la televisión (40%).
Si bien algunos de estos supuestos beneficios serían hoy en día discutibles,, podemos concluir que un producto multimedia interactivo es aquél en el que el usuario decide cómo se presenta la información y en qué momento quiere verla a través de alguna acción. El usuario se convierte en el eje de todo el proceso. Decide cómo lo quiere ver, cuándo lo quiere ver y dónde lo quiere ver.
Como ejemplo, podemos ver cómo la TV ha ido evolucionando desde ser un producto unidireccional en el cual el usuario encendía el TV y recibía unos contenidos sin capacidad alguna de interacción (salvo encender o apagar) a ser un producto completamente interactivo en el cual el usuario decide el qué (contenido), el cuándo (bajo demanda) y el dónde (multidispositivo).
Las cebollas tienen capas, como los ogros y los productos multimedia
Según John Ospina, un producto multimedia interactivo, como en general todos los productos, se desarrolla en diferentes capas, a saber:
- Planteamiento o análisis
- Diseño
- Desarrollo
- Evaluación
- Documentación
- Implementación
- Actualización
En esta etapa debemos llevar a cabo 4 tipos de análisis, siendo todos ellos interdependientes:
- Análisis de necesidades: Objetivo y alcance general, tipo de contenido y estimación de tiempos y costes
- Análisis de usuarios: Es importante considerar características como: rango de edades, nivel educativo, experiencia en el uso de ordenadores. Se debe investigar sobre el tipo de tecnologías a las que tienen acceso que le facilitarán o dificultarán el uso del producto. Conviene realizar encuestas para determinar la experiencia y expectativas en cuanto a contenidos esperados o que pueden ser más solicitados e indagar sobre el tipo de tareas que desarrollarán con el producto multimedia.
- Análisis de contenidos: Deben ser identificados con claridad, los más relevantes de acuerdo con el análisis de usuarios. Una vez identificados, se deben revisar en términos de sus características, a fin de utilizar la presentación más adecuada para los mismos, haciendo uso de la tecnología más apropiada. Se deben abordar las consideraciones especiales en cuanto a la forma como el usuario interactuará con el contenidos y las funcionalidades del producto multimedia.
- Análisis de recursos: tanto para el planteamiento, como para el diseño, el desarrollo, la evaluación, la documentación, la implementación y la documentación. Se deben analizar recursos tecnológicos y humanos: Los proyectos multimedia, generalmente, se trabajan en forma de equipos de desarrollo en donde las tareas se dividen por áreas como: diseño, video, audio, texto, analistas, programadores, caricaturistas, guionistas, entre otros.
Como sugerencia, podemos hacernos las siguientes preguntas para realizar correctamente la etapa de planteamiento o análisis:
- ¿En qué consistirá el proyecto multimedia?
- ¿Cuál es el propósito principal?
- ¿Quién lo va a usar?
- ¿Cuáles serán los temas o módulos en que se puede dividir el tema principal?
- ¿Qué elementos multimedia se necesitan?
- ¿Qué tipo de textos, sonidos, imágenes, colores?
- ¿De dónde se pueden tomar esos elementos o cómo pueden crearse?
- ¿Se necesitarán permisos para usarlos?
- ¿Qué herramientas de preparación se usarán?
- ¿Qué hardware se requiere?
- ¿Se necesitará de ayuda para crear elementos y usar software de edición?
- ¿Cuánto tiempo se tardará?
- ¿Cuánto costará?
- ¿Qué perfiles humanos necesito para desarrollarlo?
Una vez que se tiene el análisis de necesidades, usuarios, contenidos y tecnologías se pasa a la etapa de diseño. Aquí se definen los objetivos específicos del proyecto, se diseñan las tareas que los usuarios deberán realizar, se realiza el diseño preliminar de las funcionalidades generales que tendrá el producto multimedia, se hace un esquema general de los contenidos y se crea un prototipo en papel. El diseño involucra cuatro tipos:
- Diseño de interfaz: estructura de los contenidos, bocetos, storyboards, etc.
- Diseño de contenidos: tipos de fuentes, colores, elementos, iconos, gráficos, imágenes, sonidos, audio, video, animación, etc.
- Diseño de interactividad: mapas de navegación, animaciones, interacción con usuarios y funcionalidad de los contenidos, etc.
- Diseño de estilo y redacción: presentación, redacción, contenidos gráficos, mensajes, botones, menús, etc.
Una vez planificado y diseñado nuestro producto, llega el momento de desarrollarlo a partir de toda la información y estructura que ya tenemos.
Todo producto requiere de un proceso de pruebas y evaluación, tanto antes de su lanzamiento como después para tener una retroalimentación de los usuarios de cara a futuras actualizaciones de mejora del producto.
Es imprescindible documentar correctamente el proyecto completo, ya que es posible que éste cambie de manos en el futuro, o que después de varios productos ya no recordemoscómos e había llevado a cabo. Además, el proceso de documentación siempre mejora el aprendizaje y previene frente a errores futuros.
Es la fase de puesta en marcha de nuestro producto.
Es el que cierra el bucle del producto, ya que tras la puesta en marcha y la retroalimentación o feedback, procederemos a actualizar nuestro producto cada vez que sea necesario, realizando para ello de nuevo todos los procesos anteriores.
En todos estos aspectos profundizaremos durante el resto de capítulos, si bien empezaremos por definir La interfaz de usuario.
Publicado el 03 de Diciembre de 2024
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